miércoles, 19 de marzo de 2008

Melchor y Gaspazar

Quien creería que no te lo podés creer, que cuando las circunstancias te llevan a pensar en los pedregullos dispersos por el patio trasero, donde a pesar de la denominación previa, sentís que es el patio delantero, porque vives detrás del mismo partiendo desde la calle. Entonces es cuando un bueno golpe de agua caliente, que fluye desenmascarando esas fragancias tan especiales que todos conocemos, y le pegamos un palazo a una abeja.

lunes, 10 de marzo de 2008

Se me tapó el mate

Los pensamientos flyuen lentamente como atravesando una red infinita de palitos, donde van agarrando sabor, pero no suben por cuenta propia, no. Uno tiende a buscarlos y a traerlos, y en verdad hace mucho esfuerzo por lograrlo, ya que muchos pensamientos intentan surgir en un espacio que se puede concentrar en uno por vez. Pero bueno, peor es cuando tienen tanto sabor que se te tapa el mate, el marulo, la saviola, el cerebelo.

¿Y que hacemos? Dale un golpecito desde abajo.
Oh, sabiduLia ALgentina. -_-

viernes, 7 de marzo de 2008

Shuvia de fiesta

Normalmente cuando vemos correr los muebles notamos la presencia mistica de los papeles que quedan debajo por mucho tiempo. Y los mismo papeles, pueden tener escritas referencias a cosas olvidadas, pero más importante es la el mundo oculto de la percepción en el cual acumularon sabiduría. Cada minimo detalle se relaciona con un hecho, una parte de uno que se pierde, una relación que perdura, y las pelusas que se quedan pegadas con las manchitas de grasa, que pueden tener tremenda baranda a viejo.
Porque lo que está fuera de la percepción, es algo que no podemos imaginarlo, que no podemos darle forma, y no podemos siquiera suponer que exíste, y los papeles mencionados anteriormente, son nuestro portal hacia un misterioso mundo.
Si venís con esa predisposición, te vo diciendo que no vas a llegar a apreciar la complejidad que puede existir en los palitos del mate que quedan en la basura, te aviso ya de entrada

miércoles, 5 de marzo de 2008

Fregón en el pasillo

Encuentro un fregón en el pasillo,
que tiene tres pelos nada más,
pero como la vida ya verás,
que ni las calzas del tomillo,
Como la ciencia no tendrás.

Siento la interferencia relativa,
Al uso de carpas de armar,
Porque siempre que llevo el pilar
Para juntar toda la onda negativa
Siempre me pueden empacar.

Encontré un sapito en el cerebelo,
Que viene corriendo a subir,
Por el piso del techo febril,
que cuando no encuentra consuelo
Se hecha en el vació a morir.

Encontré la salida del piso,
Que siempre logra infinitivo,
Del verbo armado furtivo,
Para poder pedirle que liso,
Que incluya referencia a lo vivo.