martes, 21 de septiembre de 2010
Parasoles
lunes, 28 de junio de 2010
No podés negar que se viene
"El sol no es sino 15 cuando te vas termino de alumbrás el año que llueve."
Y su análisis no es más porque va, y el recorrido cierra una gran pila de materiales en celeste. Porque así sos, después te comés una bola de fraile y se te pasa. ¼ de alegría.
viernes, 28 de mayo de 2010
Tremendo, y siempre sabés que.
¿El afán por asimilar una doctrina preestablecida y decorada con sabrosa dialéctica es producto del miedo o de la pereza?
Motocicletas, vacaciones, otoño.
Las cosas siempre como uno cuando J puede es que destreza somos el deporte del motor y hemos estado en el espacio con las cosas de la vida y libraron ivor trece/como son las circunstancias pero el día que las cosas sean del color de Kosovo no sucede como son once 02 me dejó y down el del variaba de la que el tren trasero poder y la deshonra dan sombra de la pasajero.
domingo, 28 de febrero de 2010
La muerte del cruce de ondas
Porque ninguna reflexión es una historia, no hay un punto de inflexión temporal en el que la esencia del primer texto pueda identificarse por un sujeto tácito (a.k.a. lector) como una narración. En definitiva, transportar y adaptar los modos de comunicación a una vía oral con más permisiones, puede darse en un contexto levemente distorsionado, en el que el canal fático sea el más usado, y el mensaje igual no llega… Tiene hambre, prefiero una. Pero hablando de eso, no quedan textos sino cuando la subjetividad se borra por completo. No… Pensando en abrir, el emisor de la reflexión, consciente de su falta de esencia para ser comprendido por los nuevos sujetos tácitos (a.k.a. oyentes, o público) decide impulsar el paso de aire a través de sus cuerdas vocales, y la distorsión cesa para dar lugar a un silencio, o una ráfaga de tiros de un cargador de 30 y ¼.
miércoles, 23 de diciembre de 2009
Incesante metáfora para un vivir enmendado
Fue cuando decidí que la nébula, entonces tormentosa, no iba a resquebrajar una brecha interdimensional simplemente debido a emanar agua por una serie de tubos, o accionar nuestros incisivos sobre una crujiente y grasosa tortafrita, a menos que, tras un impacto psicológico, se diera algo que podría componer un tsunami. Y si es así, ¿para qué hablamos en otras lenguas? En este momento tenés que acordarte de comprar la salsa, y no descomponer del todo la obra. Es un honor, todo está por pasar, y sin embargo se atan a variabilidades que determinan no más que un vacío estructural derivado en pensamientos sin fines concretos o continuos… Y no, no, no… Y si, si, si…
miércoles, 2 de diciembre de 2009
Nuestro jefe el colon
Tras la expansión de una onda interna que conlleva a un impacto psico-emocional casi directo reflejado en la modificación de una expresión facial observable, como todo lo que percibimos con cualquiera de nuestros sentidos, nos damos cuenta de que necesitábamos ir al baño, pero preferimos omitir el pedido de nuestro cuerpo, y después disfrutamos del momento.