viernes, 27 de junio de 2008

Cartoncito de mercado

Yo sé bien que siempre quisiste conseguir uno, para deslizarte por el suelo empinado y mancharte las rodillas de verde, símbolo existencial que atañe a todo ser humano. Pero como no podía ser de otra manera, se fusionan los principios que mueven nuestro universo y se forma un equilibrio que no podemos controlar, y no te lo podés creer, pero te terminás girando como loco.
El otro día tenía una servilleta colorinche, que manchada con vino me mostraba la sutileza del teñido como un cambio parcial, bajo el cual se puede percibir la esencia de lo modificado, y eso hace pensar que uno por más que cambie las cosas, no puede ocultar el hecho de haberlo cambiado, y la sensación de que por detrás sigue siendo lo que fue en un comienzo.