viernes, 13 de abril de 2007

El egocentrismo irracional de O

Sintiose entonces O observado por un sinfin de criaturas como él, vio la infinidad de su plano existencial, dióse cuenta entonces de que para donde mirara, existía otro como él, miróse a si mismo, y vio entonces en el mismo infinidad de otras criaturas como él.
Confundido, quiso aferrarse del más ínfimo punto de referencia que pudiera encontrar y entonces se dió cuenta de que descaradamente, una incontable cantidad de criaturas se habían dispuesto al rededor suyo, manteniendo una cobarde distancia, igual entre todos, nadie se animaba a dar un paso adelante.
Entonces creyó haber visto a uno hacerlo, para aterrado darse cuenta de que eran otras criaturas que hacían lo mismo, pero valientemente se habían colocado más cerca.
Sintiose luego aliviado, al darse cuenta que otra infinidad de criaturas lo acompañaban en el frente de batalla, habiendose alineado junto a él, y entonces se dio cuenta de todos los que mantenían una distancia igual a él, tambien lo acompañaban en alguna de las formaciones. Luego miró para arriba y se comió un flash tremendo.

3 comentarios:

Alpha dijo...

Para ilusionar la oveja que carece de etiquetas, el blog muy bueno el pasto corto y el pelo cortado. Totalmente publicado queriendo salir, no entendiendo cómo penetrar, para cuestiones de alta complejidad.

Si fuera objecionable, no creería, tal vez a la quinta. Quizás no sé.

LoboTimo dijo...

Siendo así, trataría yo de encontrar la manera de transportar el resultado de la previa percepción, inconexa hasta el momento en que se realize la colisión del siempre presente 24 por segundo.

TORPEDO dijo...

Para colmo tenia un hambre zapallo, pero que cosa, le cuelgan unas sandalias de tuttifruti en los ovarios y con pecás a menudo se te rompen los pezones en diez.