lunes, 19 de febrero de 2007

La historia de Selolo

Hoy les voy a contar la historia de Selolo, un chico que tenía unas medidas drásticas que utilizaba a la hora de llevarse el mundo por delante. No siempre salía de su casa cuando debía hacerlo, siempre llevaba su vida como si realmente nada le importara, pero un día caminando por el camino se dio cuenta de que estaba haciendo precisamente eso, y le pareció que estaba actuando de forma predecible, así que se movió hacia un costado del camino, sólo para darse cuenta de que estaba caminando precisamente por allí, y se sintió cautivo de su propio pensamiento, sintió que por primera vez estaba siguiendo una lógica, estaba obedeciendo un concepto preestablecido, y lo peor de todo, es que ese concepto lo había forjado el mismo de alguna manera.
Fue entonces cuando en el costado del camino se cruzó con Cherry-marote, una chica que no conocía, o que al menos no recordaba conocer.
- Hola! Saludó la chica. Selolo sabía que no la había visto jamás, porque nadie que le conociera tenía intenciones de hablarle.
Selolo no respondió, porque aunque la insultara estaría actuando como reacción a su saludo, lo cual en parte era la intención de la chica, no se podía permitir semejante nivel de obediencia.
- La inocente chica se preocupó por la indiferencia de Selolo y tambien por el hecho de que fuera caminando por el costado del camino, habiendo sido esta la razón por la que le había intentado llamar la atención en un comienzo.
- ¿Porque estas yendo por el costado, siendo tan comodo el camino nuevo?
A Selolo se le enroscó el cerebelo con semejante comentario, le había incrustado un pedregullo en su mente. ¿Que hacer?
Bueno, Selolo era un idiota que se hacía el malo y todo eso, pero el tema es que ahí nomás se quedó tirado en el piso como un vegetal, perdido en su propia paradoja...

1 comentario:

Gato Gris dijo...

Jajaja, casi parece que tuviera sentido eso!!!